A la hora de diseñar una cocina práctica, muchos se enfrentan al dilema de elegir entre el cuarzo y el granito. Ambas opciones tienen sus ventajas, pero el debate se centra en aspectos como durabilidad, costo y estética.
El cuarzo, una piedra reconstituida, ha ganado popularidad considerable en los últimos años. La razón principal es su durabilidad. La superficie del cuarzo es no porosa, lo cual significa que es resistente a las manchas y no requiere selladores como el granito. Además, gracias a su composición, el cuarzo es altamente resistente a bacterias y facilita la limpieza, lo cual es fundamental en la cocina. Con un mantenimiento mínimo, las encimeras de cuarzo pueden durar más de 25 años, una ventaja considerable frente a otros materiales.
Por otro lado, el granito es una piedra natural, famosa por su belleza y elegancia. Cada plancha de granito es única, lo que le otorga un atractivo distintivo y natural a cualquier cocina. Este material también es robusto y resistente a altas temperaturas, una ventaja para quienes cocinan con frecuencia y trabajan con ollas y sartenes calientes. Sin embargo, el granito requiere cierto mantenimiento, como el sellado periódico para evitar manchas y bacterias. Las encimeras de granito pueden durar fácilmente más de 30 años si se cuidan adecuadamente.
Hablando de costos, el cuarzo suele ser más caro que el granito. El precio promedio de una encimera de cuarzo puede oscilar entre los 70 y 150 euros por metro cuadrado, dependiendo de la marca y el acabado. En comparación, el granito suele variar entre los 50 y 100 euros por metro cuadrado. Sin embargo, algunas variedades raras de granito pueden superar el costo del cuarzo.
Empresas como Cosentino, una de las líderes en productos de superficie de cuarzo con su marca Silestone, han contribuido a popularizar este material en el mercado global. La innovación en colores y acabados ha hecho que muchos arquitectos y diseñadores opten por el cuarzo a la hora de crear cocinas modernas y funcionales.
Entonces, ¿cuál es la mejor opción? Si valoras la baja porosidad y la facilidad de mantenimiento, el cuarzo podría ser más conveniente. Si aprecias la belleza única de la naturaleza y no te importa dedicarle un poco más de cuidado, el granito podría ser tu elección. La selección entre cuarzo o granito dependerá en gran medida de tus prioridades y presupuesto. Pero, sin importar la decisión, ambos materiales ofrecen calidad y estilo duraderos para cualquier cocina. Para una información más detallada sobre la durabilidad del cuarzo, puedes consultar este enlace.